En los finales del s. XIX se empiezan a reconocer en España y Portugal figuras antropomorfas de enorme interés que se interpretan en la primera mitad del XX como ÍDOLOS, consignándolas como una referencia de la gran Diosa Madre Oriental. Se trata de un conjunto mueble de representaciones genuinas y esquemáticas del cuerpo y el rostro humano. De diversa naturaleza y forma se circunscriben a la mitad meridional de la Península Ibérica, constituyendo el mejor testimonio de creencias comunes que, entre el 3300 y el 2500 a.C., caracterizaban a los colectivos del Neolítico Final y el Calcolítico con diferente grado de complejidad social. El MARQ y el MAR unen sus esfuerzos en IDOLOS. MIRADAS MILENARIAS, una exposición que a la luz de las investigaciones más recientes nos acerca las sociedades que las generaron y que se valieron de las mismas para mantener el orden social invocando al linaje y los ancestros.